Lograr un bronceado ideal no es cuestión de tiempo, sino de técnica y conocimiento. Saber cuál es el mejor momento para tomar el sol, qué protección solar es la más adecuada o qué papel juega la alimentación en el proceso de broncearse es clave para conseguir un tono dorado y saludable perfecto.
Y es que conseguir un bronceado sublime no es tarea fácil si no sabes por dónde empezar. Lo más importante es el cuidado y la salud de tu piel: cómo la hidratas, la protección que aplicas, las pausas y los tiempos, la exfoliación previa, etc. Sin una piel saludable es prácticamente imposible conseguir un buen bronceado luminoso y duradero.
Una alimentación consciente
No es un mito, tu piel refleja de manera directa los alimentos que ingieres. Una alimentación adecuada te ayudará a potenciar tu bronceado y lo mantendrá mucho más tiempo. En especial, debes tener en cuenta que los alimentos ricos en vitamina C y aquellos precursores de la vitamina A son los que más van a estimular la producción natural de melanina y van a acelerar tu proceso de bronceado.
Dentro de este grupo de alimentos encontramos frutas como las fresas, las naranjas y los kiwis y verduras como las espinacas, las zanahorias y los pimientos. También es beneficioso para la piel ingerir alimentos ricos en betacaroteno y antioxidantes como las cerezas, los mangos o los tomates. Estos alimentos con carotenos nos ayudarán a proteger nuestra piel del sol (actúan contra los radicales libres) y a ralentizar su envejecimiento prematuro, ya que retardan la pérdida de colágeno y elastina.
Hidratación: desde dentro hacia fuera
La hidratación es un paso obligatorio durante el proceso de bronceado, ya que sin ella es imposible obtenerlo. En primer lugar, hablamos de una hidratación interna de nuestro organismo que se verá reflejada en nuestra piel. Si quieres acelerar el bronceado y mantenerlo durante mucho más tiempo es muy importante que bebas entre 1,5 y 2 litros de agua al día y que ingieras frutas y verduras que te ayuden a estar hidratado. Esto te ayudará a depurar las toxinas de tu organismo e hidratará tu piel desde dentro.
En segundo lugar y de forma complementaria, debes hidratar tu piel de forma externa. Tanto si tienes la piel seca, como si tienes la piel grasa o mixta, es necesario que apliques una crema hidratante o aftersun después de exponerte a la radiación solar. Solo así conseguirás que el bronceado sea duradero y realmente efectivo.
Exfolia tu piel
Uno de los trucos más efectivos para acelerar el proceso de bronceado es exfoliar la piel unos días antes de su exposición a los rayos solares. Si realizamos un peeling antes de tomar el sol conseguiremos eliminar las células muertas de nuestra piel, hecho que permitirá que esta se broncee más rápido y de manera uniforme.
Es importante realizar esta exfoliación con una antelación de al menos tres días, ya que si intentamos broncearnos el mismo día solamente conseguiremos quemarnos y exponer nuestra piel a los peligros derivados de la radiación solar. También podemos seguir exfoliando la piel una vez a la semana para prolongar el efecto del bronceado y poder lucirlo más tiempo. Además, esta exfoliación mejorará la apariencia de nuestra piel, su luminosidad, textura y suavidad.
Y recuerda: menos es más
Cuando tomamos el sol, debemos tener en cuenta las pausas, los horarios y el tiempo que pasamos expuestos a los rayos UVA y UVB. Para mantener nuestra piel fuera de cualquier tipo de riesgo debemos tomar el sol siempre antes de las 11 de la mañana o después de las 4 de la tarde. Es importante evitar el máximo posible las horas intermedias del día, ya que es cuando los rayos solares son más potentes y su radiación más peligrosa.
También debes tener en cuenta el tiempo que pasas tomando el sol, ya que es muchísimo mejor tomarlo durante unos minutos cada día que no durante cuatro horas seguidas en un solo día. Lo más recomendable es exponerte a los rayos solares de 30 a 60 minutos diarios, de esta manera conseguirás un bronceado perfecto que podrás disfrutar por mucho más tiempo.
Protégete y potencia tu bronceado
Todos hemos pensado alguna vez “si no me pongo crema me broncearé más rápido” y no podíamos estar más equivocados. La protección solar es esencial para conseguir broncearse de forma eficaz, ya que con ella nos aseguramos poder tomar el sol durante todo el verano sin ningún tipo de riesgo.
Si lo que quieres es conseguir un bronceado natural aún más rápido, tus mejores aliados serán los protectores solares potenciadores del bronceado: proporcionan un bronceado impecable y duradero. Dentro de la gama Adaptasun encontrarás productos que protegerán tu piel y que, gracias a su función intensificadora del bronceado, conseguirán prolongarlo mucho más tiempo. ¿Un imprescindible? El Spray Bronz Impulse.
El autobronceador, una alternativa muy eficaz
Debemos tener siempre en cuenta que no todas las pieles tienen la misma capacidad ni facilidad para broncearse (pieles sensibles, maduras, pieles claras, etc.). Algunas pieles no pueden producir tanta melanina como otras y es completamente normal. En estos casos, antes de exponer nuestra piel constantemente a los rayos solares y arriesgarnos a sufrir quemaduras recomendamos el uso de autobronceadores. Para conseguir un buen resultado tienes que tener en cuenta unos simples consejos.
Exfolia tu piel, nuevamente
Debes exfoliar la piel antes de su aplicación para retirar las células muertas de la superficie y evitar así que las zonas más rugosas del cuerpo queden demasiado pigmentadas.
Lo más importante: ¡usa guantes!
Siempre utiliza guantes para aplicar el producto de manera uniforme. Además, si no los utilizas, las manos te quedarán manchadas de un color anaranjado que durará semanas.
Hidratación final
Para prolongar también el efecto de los autobronceadores hay que hidratar la piel antes y después de su aplicación. Y si quieres que aún dure más, hidrata tu piel diariamente.